¿Alguien recuerda que Kate Bosworth y Orlando Bloom hubiesen estado alguna vez juntos? Su unión forma ya parte del pasado, ya que Orlando vive muy feliz con su mujer Miranda Kerr y su hijo Flynn, que ya tiene 10 meses.Ahora, y cuando seguro que ya Orlando no se acuerda de Kate, ella saca cómo se sintió tras la ruptura. Está claro que cuesta mucho romper una relación, y más cuando eres el centro de atención y todos los medios de comunicación van a estar detrás de tí, día sí y día también. Así que, como era de esperar, su separación del guapísimo actor no la llevó tan bien como podía haber pensado en un principio. Cierto es que fueron cuatro años de noviazgo, cuatro años que parecieron poder ser años definitivos en la vida personal de los dos. Muchas relaciones, que han durado mucho menos de noviazgo han acabado en boda, y si no, recordamos la boda de Nikki Reed, que se ha casado tras menos de un año de noviazgo.
Aunque ahora mismo la actriz está muy contenta con su relación con Michael Polish, y cuando ya se ha sentido capaz de hablar sobre su relación con Orlando, ha querido contarlo a una revista:
He conocido el dolor, el dolor de verdad. Aposté todo por esa relación, y luego desapareció. Sentí vértigo. No entendía que estaba pasando a mi alrededor. Te despiertas y piensas que ya nunca volverás a ser la misma pero tienes que sobrevivir.
Según ella misma, se sintió perdida y sin y perdió el rumbo de su vida. Está claro que, por mucha pareja que sean, ella abandonó su camino y siguió los pasos de su novio, fuese donde fuese. El problema de este tipo de relaciones viene cuando ya falta tu pareja y caes en el abismo porque pierdes a la persona que te guía, algo que no hay que hacer, por muy enamorado que estés de alguien.
Afortunadamente, ya ha salido de ese abismo y tiene su propio rumbo.
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