Ya puede estar contento el futuro hijo, o hija, de Beyoncé Knowles, ya. Cuando muchos miramos así con recelo los escasos metros cuadrados de nuestro piso, nos enteramos que el futuro retoño de la pareja va a ser todo un privilegiado. Sí, no solo va a tener a una mami cantante, sino que, además, se va a perder en su cuarto.
Nada más y nada menos que 670 metros cuadrados de habitación es lo que le están preparando la cantante y su marido, el rapero Jay-Z, para cuando llegue a la feliz familia el próximo mes de febrero. Que ya es una buena habitación, en la que cabrían varios pisos como el mío. Semejante despropósito estará situado en el piso que la pareja tiene en Tribeca, que así será también la vivienda, por cierto.
Uno se imagina como será semejante lugar para el bebé, y como estará la cuna. Me figuro que no solo tendrán la camita del peque, sino que habrá un cuarto de baño, un vestidor, armarios para aburrir, alguna zona de recreo, parking para el carrito… Bueno para los carritos, que igual tienen uno para cada ocasión: de paseo, para eventos, informales, y vete a saber qué más.
Está claro que estos señores son ricos, poderosos y que pueden hacer lo que les parezca con sus dineros, faltaría más, pero también hay que ser un poco lógicos. ¿Para qué una habitación tan grande para un niño tan chiquitín? Como se ponga a llorar en mitad de la noche, y tenga la cuna en la pared de enfrente, casi que habrá que hacer una maratón para llegar hasta él.
No soy el único que piensa así, afortunadamente. Varios amigos de la pareja también se han extrañado al saberlo. Algunos ya les han comentado si no tienen miedo de que el bebé se pierda en semejante habitación. Pero quien paga manda, y si ellos consideran que él o ella estará agustito con su habitación ¿quién somos los demás para decirles nada?
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